El lunes 13 de noviembre se celebró la misa funeral de Fernando Fernández Tapias en la iglesia de los Jesuitas de Madrid. El empresario era muy querido y por eso no faltaron familiares y amigos como Isabel Preysler, Ana Rosa Quintana, Alejandra Rubio o Florentino Pérez. Todos quisieron darle el último adiós a Fernando Fernández Tapias, aunque no fue del todo bien.
Florentino Pérez en la capilla ardiente de Alfredo Pérez Rubalcaba en el Congreso de los Diputados en MadridNuria González, arropada por sus dos hijos y su círculo cercano, se mostró agradecida por todos los que estaban allí, incluida la prensa. Sin embargo, no todos se comportaron bien con los periodistas. Florentino Pérez generó un momento muy tenso en el funeral por tener una reacción desproporcionada con un reportero de Europa Press.
Le da un manotazo
Parece ser que el Presidente del Real Madrid no quería hablar con los medios y al ver que uno de los reporteros le preguntó en su llegada a la iglesia, Florentino Pérez decidió apartarle. En cambio, no le apartó de buenas formas, sino que optó por darle un manotazo al micrófono para quitárselo del medio y avanzar sin decir ninguna declaración. Una reacción polémica que generó un tenso momento en la misa funeral de su amigo Fernando Fernández Tapias.
Alejandra Rubio en el tanatorio de Fernando Fernández TapiasEl gesto pilló por sorpresa al propio reportero y a todos los presentes que estaban en ese momento viendo la escena. Entre ellos, Alejandra Rubio, que iba detrás del Presidente del Real Madrid y se quedó de piedra al verle apartar el micrófono del reportero de Europa Press. Sin saber muy bien qué decir tras lo ocurrido, la hija de Terelu Campos reaccionó confundida: " No entiendo nada ".
Alejandra Rubio fue a la entrada de la iglesia sin creerse lo que acababa de pasar y desde la puerta de dirigió al reportero al que Florentino Pérez había quitado el micrófono de malas formas, al que conoce por su trabajo en 'Fiesta': " Perdona que tengas que vivir esto, Sergio ", dijo la colaboradora de televisión siendo consciente de lo que había pasado y pidiendo disculpas al chico, aunque ella no tuviera que ver con lo ocurrido.
