La tragedia fue absoluta y desde el primer momento se pensó que podía tratarse de un suicidio, pues Liam Payne tenía problemas de adicciones desde hace algún tiempo. Sin embargo, las investigaciones no han dejado de sucederse en la habitación del hotel donde todo sucedió, así como se han llevado a cabo distintos registros para esclarecer las causas de la muerte, producida por los traumatismos sufridos en la caída y después de ingerir distintos tipos de drogas aparecidas en la autopsia.
Pues bien, tras saber de esos nuevos registros a distintos trabajadores del hotel y a un amigo de Liam Payne se ha conocido que la Fiscalía de Argentina ha imputado a tres personas: "En el marco de la investigación por la muerte del músico británico, se descubrieron conductas ilícitas a partir de las cuales se imputaron a tres personas por los delitos de abandono de persona seguido de muerte, suministro y facilitación de estupefacientes".
El primer acusado se trata de "quien acompañaba de manera cotidiana al artista" en el tiempo que estuvo en Buenos Aires, cuyo nombre es Roger Nores, y a esta persona se le han imputado los delitos de abandono de persona seguido de muerte y de suministro y facilitación de estupefacientes. Tras él, un empleado del hotel Casa Sur también ha sido imputado y se le acusa de haberle suministrado la droga. Por último, el tercero sería un narcotraficante que ya le habría suministrado droga en anteriores ocasiones.
Sigue la investigación y las reacciones
La Policía ha sido la encargada de explicar que la imputación de estas personas se produce tras una extensa investigación para esclarecer las causas de la muerte de Liam Payne, tras analizar más de 800 horas de grabaciones y de interrogar a todos los testigos de la noche de la fatal muerte. Ante esta situación, ya se ha ordenado la detención de estas tres personas y la investigación continúa en curso.
El amigo argentino imputado de Liam Payne, Roger Nores, ha emitido un comunicado para Daily Mail en el que asegura no ser culpable de nada: "Nunca abandoné a Liam. Fui a su hotel tres veces ese día y me fui 40 minutos antes de que esto sucediera. Había más de 15 personas en el vestíbulo del hotel charlando y bromeando con él cuando me fui. Nunca hubiera imaginado que algo así pudiera ocurrir". Además, añade que prestó "declaración ante el fiscal el 17 de octubre en calidad de testigo" y no ha "hablado con ningún policía ni fiscal desde entonces". "No era el representante de Liam", explica y dice que Liam Payne era un amigo muy querido al que ha "echado de menos... todos los días".