Mario Vargas Llosa cumplió 80 años este lunes, y ese mismo día ha celebrado su onomástica en un acto en el que personalidades del área de la política, la literatura o el periodismo se unieron para festejar junto al peruano y español.
Siempre junto a su inseparable novia, Isabel Preysler, Mario Vargas Llosa hacía su aparición pasadas las ocho y media de la tarde. Espectacular y con un vestido blanco de Andrew GN, Isabel Preysler brillaba tanto como la pedrería que acompañaba al diseño. Sin más miembros de la familia que su primogénito, Álvaro Vargas Llosa, el Premio Nobel se ha tenido que conformar con las celebridades que se han dejado ver por la fiesta para soplar las velas junto a él.
Muchos han sido los políticos españoles de varios partidos que también han querido acudir al evento. Es el caso de José María Aznar y Ana Botella. Con un abrigo de visón blanco acompañado de un bolso de serpiente, la exalcaldesa de Madrid posaba para la prensa y daba las gracias por su presencia. Mucho más atenta y recreando su entrada en el hotel, llegaba la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Vestida de encaje en color verde Nilo, Aguirre ha sido la única invitada de la fiesta que ha querido felicitar públicamente al escritor y demostrar su apoyo a la pareja anfitriona.
No faltaron Felipe González, los ministros en funciones Margallo y Soria, el líder de Ciudadanos Albert Rivera, o el periodista Iñaki Gabilondo, todos ellos acompañados de sus respectivas novias y mujeres. Otros de los presentes fueron el embajador de Estados Unidos en España, James Costos, el político del PP Pablo Casado, la que fuera líder de UPyD, Rosa Díez y el escritor Boris Izaguirre, entre otros.
Todos ellos disfrutaron de una agradable velada por todo lo alto en la que no faltó un brindis que tuvo un bonito broche de oro que emocionó a su pareja: "Por fin he sabido que la palabra felicidad tiene nombre y apellido: Isabel Preysler". Con estas palabras quiso cerrar una intervención que levantó los aplausos de los invitados.