Todos los invitados se han desplazado a la isla de Mustique, según publicó La Vanguardia, y allí han disfrutado en compañía de los novios. En un principio se comentó que la boda se celebraría el 8 de diciembre, pero ha sido el clima el que ha marcado el día definitivo del enlace. Los novios podrían haberse dado ya el 'sí, quiero' en una íntima ceremonia rodeada por sus seres queridos, que no han sido más de 60.
Al parecer, había probabilidades de lluvia y al tratarse de un evento al aire libre no se han querido arriesgar y han adelantado la boda un día. Los propios invitados se han enterado en el mismo momento en el que lo decidieron, por lo que este enlace no deja de dar que hablar hasta el final. El secretismo ha sido muy fuerte hasta el final, ya que por el momento ni siquiera se ha podido ver ninguna fotografía del feliz momento de Ana Boyer y Fernando Verdasco, aunque lo cierto es que lo más seguro es que haya una exclusiva entre manos.
Algún detalle se ha desvelado
Alguien infiltrado en la boda ha enviado algunas fotografías al programa 'Socialité' y en ellas se pueden ver dos mesas alargadas para 30 invitados cada una y la pequeña iglesia de bambú en la que se han casado. Han comentado que Ana Boyer tan solo ha lucido un vestido y que el encargado de llevarla hasta el altar ha sido Julio José Iglesias. Habrá que esperar para conocer algún detalle más sobre el misterioso evento.