Corría el 4 de enero de 2015 cuando el Atlético de Madrid presentaba a Fernando Torres como su nuevo jugador o, más bien, abría de nuevo las puertas del Calderón a El Niño. Ahora el futbolista ha abierto su corazón en una entrevista muy sincera.
El astro del fútbol ha compartido unos minutos de charla con El Mundo a lo largo de los cuales ha querido reflejar que, aunque disfrute de un nivel de vida muy superior al que tenía cuando vivía en Fuenlabrada como un muchacho más, sigue con los pies bien puestos en el suelo.
Aunque parezca que militar en un gran club tiene muchas y muy variadas ventajas, entre ellas una abultada cuenta corriente, Fernando Torres ha desvelado qué es lo peor de ser un futbolista de renombre y estar en las filas de un equipo también de renombre.
Sin ningún tipo de vergüenza, el futbolista aseguró que la última vez que lloró fue cuando sus hijos le pidieron por teléfono que volviera pronto a casa porque le echaban mucho de menos: " Crecen muy rápido, y te llaman y te dicen que cuándo vas a volver ".
Fernando Torres, a punto de convertirse en padre de familia numerosa
Y es que Nora y Leo (de 5 y 4 añitos) ya tienen una edad en la que echan en falta que Fernando Torres esté en casa a diario, algo que será aún más 'dramático' cuando nazca en los próximos meses su nuevo hermanito o hermanita.
Por su parte, al ser preguntado por la típica cuestión de si sus hijos seguirán sus pasos, El Niño ha asegurado que la que mejor regatea de la casa es su hija Nora, ¿le arrebatará el puesto el nuevo miembro de la casa?