La necesaria continuidad dinástica
La pareja estaría esperando una niña, por lo que la pequeña será algún día la XXI Duquesa de Alba, recayendo de nuevo la Casa de Alba en una mujer después de los dos hombres que siguen a una de las jefas más icónicas de esta dinastía nobiliaria, Doña Cayetana Fitz-James Stuart, fallecida el 20 de noviembre de 2014 a los 88 años.
Los Duques de Huéscar están muy felices de poder crear su propia familia, una alegría que se extiende a sus dos clanes. Para la Casa de Alba se trata además de la continuidad necesaria para que siga adelante en línea directa el linaje aristocrático más importante de España.
Fernando Fitz James-Stuart y Sofía Palazuelo se conocieron en The College for International Studies de Madrid y se casaron el 6 de octubre de 2018 en el Palacio de Liria ante unos 400 invitados, entre ellos la Reina Sofía, que representó a la Casa Real en esta importante boda que marcó un nuevo tiempo para la Casa de Alba. Para el XIX Duque de Alba este es su primer nieto, ya que para los Duques de Huéscar es su primer vástago, y su otro hijo, el Conde de Osorno, todavía no se ha casado ni ha tenido descendencia.