El carácter de Fernando Alonso ha cambiado radicalmente en los últimos meses. Si antes no quería ni oir hablar de su vida privada y se cabreaba con los periodistas que le preguntaban por algún tema personal, el piloto de Fórmula 1 ha comprendido ahora que los rumores son inevitables y que es mejor tomárselo con humor.
Fernando Alonso, más simpático y amigable
Lo cierto es que desde que Fernando Alonso estrenó cuenta en Twitter hace unos meses, hemos podido ver una imagen del piloto radicalmente distinta a la que estábamos acostumbrados: más cercano y simpático, Alonso no duda en bromear en lo mal que se le da grabar vídeos, e incluso nos sorprende con anécdotas de su día a día.
La semana pasada, el piloto asturiano contaba cómo se le había olvidado encender el horno para cocinar el pescado y que tenía que esperar otros 45 minutos para comérselo. También nos demostró que hasta su madre le sigue en Twitter y nos enseñó cómo le preguntó si la cena había estado rica.