Fue el pasado 14 de octubre de 2019 cuando Felicity Huffman, conocida por su papel protagonista en 'Mujeres desesperadas', fue declarada culpable de fraude universitario. La actriz había pagado 15 mil dólares a un consultor administrativo de la USC (Universidad del Sur de California) en los Estados Unidos de América para que este manipulase los resultados que su hija sacase en el SAT -prueba de acceso a la universidad- y así asegurar sus futuros estudios.
"Asumo absolutamente la responsabilidad de mis acciones. Mereceré cualquier castigo que se me imponga", decía por aquel entonces Huffman. Una vez finalizado el juicio, esta tenía que hacer frente a una condena de 14 días de prisión, un pago de una multa de 30.000 dólares, el cumplimiento de 250 horas de servicios comunitarios y pasar un año en libertad supervisada. Un año que llegaba a su fin este mismo domingo 25 de octubre de 2020, tal y como admitió un representante de la actriz para PEOPLE.
Felicity Huffman en la cárcel de Los Ángeles cumpliendo condena por participar en unos sobornos millonariosTambién se ha podido saber -tal y como informa TMZ- que su equipo legal ha solicitado ya la devolución de sus documentos oficiales -como su pasaporte- que le habían sido sustraídos durante el tiempo que estuviese cumpliendo su condena. Por el momento este hecho todavía no se llevó a cabo y Huffman todavía no puede salir de Estados Unidos.
"Estoy profundamente avergonzada"
Ya en 2019 la conocida actriz entonó en 'mea culpa' cuando el escándalo salió a la luz ya que esta reconoció que había traicionado "a mis hijas Sophia y Georgia, y a mi marido Will", especialmente a la primera de ellas, quien se sentía defraudada con su madre. " Ella me dijo: 'Ya no sé quién eres, mamá. ¿Por qué no creíste en mí? ¿Por qué no creíste que podía hacerlo sola?' ", recordaba la propia Huffman minutos antes de conocer su condena.
" Estaba asustada, fui estúpida y me equivoqué tanto ", admitía: "Estoy profundamente avergonzada. Esta falta hacia ella y hacía el resto de las personas es algo con lo que tendré que cargar el resto de mi vida. Mi deseo de ayudar a mi hija no es excusa para quebrar la Ley o ser deshonesta", terminaba diciendo.
