Con la llegada de la Semana Santa, prácticamente todas las celebrities aprovechan para disfrutar de unos días de descanso, bien sea en compañía de sus familiares o con amigos. En estos días en estamos en pleno cambio de estación, algunos optan por la montaña y otros por la playa.
No obstante, es muy numeroso el grupo de caras conocidas que se quedan en sus lugares de residencia o vuelven a sus localidades natales para disfrutar de lo que significa la Semana Santa más allá de las vacaciones: unos días de mucha emoción y devoción para los católicos.
Málaga es uno los puntos clave estos días. De hecho sus procesiones se han hecho internacionalmente conocidas gracias a Antonio Banderas, en cuyos contratos siempre se señala que en Semana Santa tiene que estar libre de rodajes y promociones.
Cada año el actor regresa a su ciudad natal para disfrutar de la salida de los pasos junto a su mujer Melanie Griffith y la hija de ambos, Stella del Carmen; además también ha ejercido de costalero de María Santísima de Lágrimas y Favores.
Precisamente, a dicho paseo perteneciente a las Reales Cofradías Fusionadas también le tiene devoción Carmen Cervera. De hecho, la Baronesa Thyssen fue la encargada de dar el primer toque de campana en la procesión del pasado 2013.
Málaga y Sevilla, los puntos clave
También en Málaga cada año se deja ver Terelu Campos. La presentadora ha vivido, si cabe, los últimos años con más intensidad y emoción aún las procesiones malagueñas. Y es que seguramente se aferró más que nunca a la fé cuando le diagnosticaron un cáncer de mama que ha superado con éxito.
El otro epicentro de la Semana Santa está en Sevilla. Cada año Fran Rivera es uno de los costaleros que llevan al Cristo de las Tres Caídas en la procesión de la madrugada del Jueves Santo -una talla de la que también era muy devota su madre Carmen Ordoñez-.
Por su parte, la Duquesa de Alba es devota del Cristo de los Gitanos y cada año acude al besamanos acompañada por su marido Alfonso Díez o por alguno de sus hijos y nietos; mientras que Patricia Rato, Kiko Rivera o Carmen Lomana prefieren seguir las procesiones desde algún balcón privilegiado.