Ya hace más de medio año desde que Robin Williams decidió despedirse del mundo para siempre. Muchos han sido los que han llorado su pérdida. Sus familiares por el contrario, tras superar el duelo se disputan en los tribunales sus objetos personales.
La última mujer del actor, Susan Schneider, y los hijos de Williams, Zachary, Zelda y Cody, se han visto las caras en el juzgado para llegar a un acuerdo con respecto a al herencia que dejó. Schneider asegura que los objetos personales de la casa que ambos compartían en Tiburon deberían ser suyos y afirma que los hijos de su marido cogieron algunas cosas de la casa sin su permiso.
Por otra parte los hijos del cómico actor reniegan de esa petición y dicen que su padre les dejó una lista con los objetos personales que heredarían. Dentro de esta lista, aseguran que están incluidos los objetos que Schneider reclama. Estos le acusan además de estar actuando en contra de la voluntad de su padre.
Disputas por la herencia
De igual forma, la familia no está de acuerdo con los objetos que se almacenaron y la colección de relojes que tenía Williams. Está claro que la pérdida del actor no ha sido fácil para ninguno de los miembros de su familia, y la repartición de los bienes, tampoco lo va a ser.