La tristeza y la emoción han estado muy presentes en el último adiós al cantante, que fallecía el 30 de marzo como consecuencia de un cáncer cerebral.
La noticia de la muerte de Tom Parker, aunque por desgracia se sabía que no tardaría en llegar, fue toda una sorpresa para la gente que le quería, pues nadie está preparado para ver marchar a una persona cuando solo tiene 33 años y toda una vida por delante. El componente de la banda de The Wanted fallecía rodeado de sus seres queridos, su mujer Kelsey, que ha estado al pie del cañón durante toda la lucha contra la enfermedad, y sus grandes amigos. Tom Parker se marchó escuchando una canción de Oasis y recibiendo el amor de los suyos, el único consuelo que puede quedar cuando una muerte sobreviene como consecuencia de un cáncer cerebral que padeció durante 17 meses. Sin duda alguna, la tragedia ha sido devastadora para todos los que le querían que ahora han podido despedirse para siempre de él en un funeral de lo más emotivo en Londres.
Los restos mortales de Tom Parker iban en un ataúd negro adornado con lirios blancos y era portado por los compañeros de The Wanted a la hora de meterse en la iglesia en la que se ha celebrado la misa funeral por su fallecimiento. Sus compañeros estaban absolutamente devastados, pues su pérdida ha sido tremendamente dolorosa para ellos. El ferétro ha recorrido las calles en una carroza portada por tres caballos negros, todo muy emocionante para este último adiós.
Detalles emotivos
Kelsey, la mujer de Tom Parker, encabezaba esta comitiva en el último adiós agarrada a sus padres, que prácticamente la sostenían ante esta situación de profundo dolor. También se ha podido ver a los padres del cantante fallecido, rotos de dolor viendo cómo su hijo hacía su último viaje. El funeral ha estado repleto de detalles emocionantes, como unas grandes letras hechas con flores de colores en las que se leía 'Daddy', en representación de los dos hijos de Tom Parker, Bodhi y Aurelia.
Además, las letras 'Glad you came' hechas con flores blancas estaban a las puertas de la iglesia, recordando el gran éxito con el triunfó por todo el mundo con su banda, The Wanted. Durante la ceremonia, ha vuelto a sonar una canción de Oasis, 'Champagne Supernova' y durante todo el recorrido se ha podido ver a miles de fans que no han dudado en acercarse a dar su cariño al que ha sido su ídolo. Liam Payne ha sido otro de los rostros conocidos que ha asistido de riguroso luto mostrando su pesar por la pérdida. Sin duda alguna, qué mejor que recordarlo con su gran éxito que nunca nadie olvidará.