Los Ortiz Rodríguez quieren llegar hasta el final, pero les está costando mucho dinero y se les acaba lo poco que tenían.
La familia de La Veneno quiere seguir luchando por esclarecer la verdad sobre lo que le habría pasado. Desde que falleció el pasado 9 de noviembre, su cuerpo permanece en el Tanatorio Norte de Madrid. Primero se le practicó una autopsia que dictaminó que la causa de la muerte había sido accidental; después, a petición de la familia, los restos mortales de Cristina Ortiz pasaron por otra autopsia, que volvió a señalar en la misma dirección.
Pero los Ortiz Rodríguez no se rinden. Ellos entienden que la causa del deceso ha sido el asesinato, y van a luchar por que se le practique una tercera autopsia a su hermana. El problema es económico, ya que cada día que pasa tienen que abonar 360 euros por mantener el cuerpo sin vida de La Veneno en la morgue. Como señala El Español, se han gastado 20.000 euros en un mes, por lo que van a pedir un crédito. Cada hermano ha colocado 3.000 euros para sufragar los gastos, aunque reconocen que ya no les llega y que cada día que pasa crece el sufrimiento, tanto psicológico como económico. En ese sentido, el clan de Adra niega haber comenzado un crowdfunding para recaudar dinero, solo han pedido apoyo a los programas de televisión a los que han ido sin cobrar nada.
El novio de La Veneno les chantajea
Por otro lado tienen el problema del piso en el que La Veneno vivía con su novio. Este individuo no se quiere ir de allí, ha vendido todos los objetos personales de Cristina Ortiz y ha llegado a llamar a la madre de la celebrity televisiva para pedirle 2000 euros si quiere que se vaya del domicilio, que por cierto está a nombre del padre de La Veneno. Si no paga, irá subiendo la cifra.
Así, los Ortiz Rodríguez siguen empeñados en esclarecer qué pasó realmente con La Veneno en la madrugada del 5 al 6 de noviembre. Para la Policía y el forense, tuvo un accidente doméstico, mientras que para la familia habría sufrido una paliza que le habría provocado la muerte 3 días más tarde. Por el momento, los de Adra siguen luchando mientras les llegue el dinero.