Con motivo de las Navidades, el presidente de EE.UU., Barack Obama, y su familia asistieron el pasado 25 de diciembre a un servicio religioso con motivo de estas fechas navideñas en Honolulu (Hawai), donde están pasando sus vacaciones en compañía de un reducido grupo de amigos y de la hermana del mandatario, que reside en el archipiélago.
Obama, su esposa, Michelle, y sus dos hijas, Malia y Sasha, acudieron juntos a la celebración religiosa, que se realizó en la capilla de una base de la Marina cercana a la lujosa vivienda que la familia alquila cada año para estas vacaciones, según indicó la Casa Blanca.
Barack Obama tuvo que esperar a viajar
El presidente no tiene previstas actividades oficiales para estos días. Cuando llegó a Honolulu el viernes se fue a cenar con su esposa a uno de sus restaurantes preferidos y ayer estuvo jugando al golf, actividad que suele desempeñar y a la que es asiduo. Asimismo, allí se pudo ver al matrimonio muy cariñosos con los niños, sobre todo con los bebés.
Su mujer Michelle y sus hijas Malia y Sasha llevaban ya varios días en Honolulu, sin embargo, el presidente tuvo que esperar hasta el viernes, cuando el Congreso llegó a un acuerdo para prorrogar por dos meses los recortes a los impuestos a la nómina, para poder comenzar sus vacaciones navideñas con su familia.