El caso de Mario Biondo está completamente cerrado. Hace unas semanas la madre del cámara fallecido publicaba una imagen estremecedora de su hijo muerto en el lugar de los hechos. Pero ni por esas han conseguido salirse con la suya porque nada demuestra que fuese un asesinato como ellos pretenden.
La Audiencia Provincial de Madrid ha desestimado el recurso de apelación presentado por Giuseppe Biondo, en el que pedía la reapertura de la investigación por la muerte de su hijo Mario. Los últimos tres años han estado por las hipótesis quye han ido apareciendo en torno a la manera en la que falleció el marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva.
Caso cerrado
La Audiencia sigue ratificando que el fallecido se suicidó. Ni más ni menos. Al parecer no hubo terceras personas implicadas en la muerte y el caso queda completamente cerrado en España, sin posibilidad de reabrirse en Italia o en cualquier otro país europeo. El escrito decía: "No existen indicios racionales que permitan apoyar la reapertura de la investigación ni, mucho menos, fundamentar una acusación de alguna persona sin estar asentada en ningún dato objetivo".
Desde que el caso quedó cerrado el 16 de julio de 2013, la familia de Mario Biondo lleva luchando todo este tiempo para que pueda reabrirse, sin éxito alguno. Con el afán de conseguir lo que querían, los padres de Biondo acudieron a otros médicos forenses para recibir una segunda opinión.
Raquel Sánchez Silva, una víctima más
La periodista Raquel Sánchez Silva decidió mantenerse al margen de todo esto, y ha rehecho su vida rápidamente. Llevaban casados menos de un año cuando la vida le sacudió un este duro golpe. Y parece que su decisión de dar todo por terminado y pasar página no le gustó para nada a la familia de Mario, que se ha empeñado en atacarla continuamente. La presentadora ha estado expuesta a comentarios en las redes sociales de alto contenido vejatorio así como injurioso o de otros como: "Que pronto se ha consolado la viuda alegre" o "destruiremos tu vida".
Ahora tanto el padre, la madre, como la hermana de Mario Biondo son condenados por ser "autores criminalmente responsables de una falta continuada de vejaciones injustas". Deberán indemnizar conjunta y solidariamente a la presentadora con 3.000 euros por daños morales y tendrán que cumplir ocho días de arresto domiciliario.