Sigue la polémica sobre el divorcio entre el deportista Kris Humphries y la celebrity Kim Kardashian. Después de que la estadounidense declarase en público su deseo de que los trámites se aceleren, ahora la familia del jugador de baloncesto rompe su silencio y confirma que, efectivamente, la boda entre ambos fue una farsa.
Mientras Kris planea cómo llevar a cabo su venganza en los tribunales, su tío y su tía van a participar en su propio reality show, que se llamará 'Keeping up with the Humphries', que se centrará en los familiares que viven y trabajan en Detroit.
Un divorcio complicado
El juicio del divorcio tendrá lugar dentro de tres meses. Hasta entonces, Kim, que está esperando junto a su novio Kanye West a su primer hijo, ha declarado que está preocupada por la situación de estrés que el trámite le está generando y las posibles consecuencias que, a largo plazo, puedan tener en su embarazo. De hecho, recientemente tuvo que ser ingresada en un hospital de Los Ángeles por complicaciones con el embarazo. Por suerte todo quedó en un susto y actualmente se encuentra en su casa en perfecto estado de salud.