A pocos días de que se celebre el Festival de Eurovisión, el famoso certamen musical ha perdido a la que fue su voz en España durante siete años: el veterano periodista José María Íñigo. Con más de seis décadas de carrera a sus espaldas, el locutor falleció el sábado 5 de mayo a los 75 años.
La noticia de su fallecimiento causó una gran conmoción entre los que habían sido sus espectadores y oyentes, pero sobre todo entre los numerosos artistas y comunicadores que tuvieron la oportunidad de trabajar con él. Ante el desconcierto generado, fue la propia familia del periodista la encargada de desvelar los detalles: " Hacía dos años que le diagnosticaron un cáncer y lo ha aguantado muy fuerte ".
Precisamente Pilar Piniella y los dos hijos que tuvo en común con José María Íñigo fueron los primeros en llegar el sábado al Tanatorio de La Paz (Madrid), donde recibieron el cariño y el apoyo de numerosos rostros conocidos entre los que se encontraban María Teresa Campos, Ramón García o Mariló Montero, entre otros.
Despedida sencilla e íntima
El domingo 6 de mayo, tuvo lugar la incineración del cuerpo del finado (tal y como él había dejado solicitado en vida). La ceremonia, sencilla y estrictamente familiar, tuvo lugar en el mismo tanatorio madrileño a las 19:45 de la tarde. No se permitió el acceso a los medios, pero ha trascendido que la ceremonia estuvo precedida de un responso de 15 minutos.
A la salida se pudo ver a Pilar Piniella visiblemente afectada y muy emocionada recibiendo en todo momento el apoyo de sus dos hijos. Una vez más, no dudaron en agradecer a los medios allí congregados su presencia. Especialmente atenta se mostró la hija pequeña del periodista: " Muchas gracias por el apoyo ", comentaba.