Tras tres años de lucha judicial, la batalla por fin ha llegado a su fin y la familia Spears ha podido ganar el juicio que tenía abierto con Lufti, el exconfidente de la artista. Sam le había interpuesto una demanda a Britney por impagos, a Jamie Spears por pegarle e insultarle en la mansión de la cantante y a Lynne Spears por difamarle en el libro que se publicó en el año 2008.
En una vista celebrada este jueves 1 de noviembre, la jueza de la Corte Superior de Los Angeles Suzanne Bruguera afirmó que el abogado de Sam Lutfi no había demostrado ninguna de sus acusaciones del caso que se centró en los acontecimientos previos a la crisis emocional de la cantante ocurrida hace ya más de cuatro años.
Britney Spears gana el juicio
El caso se centró en algunos de los momentos más oscuros de la cantante incluyendo las hospitalizaciones psiquiátricas por las que, finalmente, su padre fue nombrado su tutor. De hecho a día de hoy el padre de Spears y su prometido, Jason Trawick, siguen siendo sus tutores.
Lutfi presentó la demanda en el 2009, el mismo año que los tutores de Spears lograron una orden de alejamiento en su contra para evitar que se pusiera en contacto con Spears o se involucrara en sus asuntos. De esta manera la familia de la cantante ha logrado tener un final feliz en una historia que podía haber sido muy amarga para la artista.