La cancelación de la obra teatral del bailarín Rafael Amargo dejaba a Carla Vigo sin el trabajo con el que aspiraba a seguir creciendo profesionalmente como actriz. A comienzos de este mes de septiembre se sabía que la sobrina de la Reina Letizia trabajaba ahora repartiendo publicidad demostrando ser una mujer trabajadora y con ganas de ser independiente económicamente sin importarle cómo. En cambio, las mieles de la fama y todo lo que esto conlleva parece haberle costado su relación sentimental.
Tal y como ha podido saber la revista Semana, la joven cumplía 22 años este mismo jueves 13 de octubre y esta veía su cumpleaños como la ocasión perfecta para darse algo de bombo mediáticamente y ya de paso ganar algo de dinero ya que tanto su situación como la de su pareja no era la más favorable al verse viviendo en casa de los padres de él -como llevaban haciendo desde el principio de su relación- al no poder permitirse otra cosa.
Por ello, la aspirante a actriz había pensado en organizar una fiesta de cumpleaños por todo lo alto e invitar a diferentes celebridades con las que tiene relación y hacérselo saber a la prensa para convertir el evento en algo mediático. Esta premisa le permitiría también la posibilidad de encontrar algún local nocturno que quisiese también aprovecharse de ello y que se hiciese cargo tanto de los gastos del propio cumpleaños e incluso pagarle algún dinero a Carla Vigo por ello, viendo en esto también una oportunidad para tener ganancias.
En cambio estos planes no estuvieron bien vistos por su pareja desde el principio. Álvaro Uceda -así se llama él- aconsejó a su pareja hacer algo mucho más íntimo y discreto que sí pudiesen permitirse. Además, esto ahorraría también una enorme exposición mediática que no solo vendría acompañada de repercusión, sino también de la oportunidad de que muchos fuesen críticos con su novia, algo que ocurre muchas veces en cuanto ocupa los titulares, algo por lo que estaría dispuesto a pasar de pasar de nuevo por el bien de ambos.
Una opinión que no le gustó nada a Carla Vigo, lo que hizo que la conversación entre ellos fuese subiendo de todo hasta convertirse en una discusión que lo dinamitaría todo. Fue entonces, a las puertas de su cumpleaños, cuando la joven tomaba la decisión de romper con su novio y abandonar el hogar familiar en el que estaban viviendo. Una decisión que, pese a parecer precipitada, tiene tintes también de definitiva por su parte porque borraba todas las imágenes con su novio de su perfil e Instagram e incluso habría llamado ya a unos amigos para ayudarle a llevarse todas sus cosas de la casa de sus suegros.