Las dos hermanas siguen muy unidas pese a que quizás no tengan el mismo pensamiento en cuanto a la proyección pública de sus hijas.
Todo parecía apuntar a que entre la Infanta Elena y la Infanta Cristina podría haber surgido un distanciamiento a raíz de la salida nocturna de sus hijas, Victoria Federica e Irene, momento en el que la primera consiguió acaparar titulares después de haber sido pillada besándose con el hijo de la modelo Valeria Mazza. Pero nada más lejos de la realidad. En un primer momento se dijo que las dos hermanas se habrían enfrentado porque la Infanta Cristina quiere que su hija siga manteniéndose al margen de algunas cuestiones de la prensa en la medida de lo posible.
Hasta hace poco Irene Urdangarin había conseguido pasar más desapercibida porque era menor de edad, pero desde que puede volar del 'nido' no para de hacer planes, no solo con su prima, sino con amigas, con las que pudo ser vista en Portugal disfrutando de sus vacaciones de verano. Asimismo, se ha podido conocer que incluso ha volado a Abu Dabi para poder visitar a su abuelo el Rey Juan Carlos. A su vez, su prima Victoria de Marichalar decidió hace tiempo ser personaje público, potenciando su imagen en las redes sociales como influencer. Es por eso por lo que quizás la Infanta Cristina se preocupó un poco, pero según ha adelantado el medio Vanitatis, la relación de las hermanas sigue intacta pese a las habladurías, apuntando a que Victoria Federica podría ser una mala influencia para su prima pequeña.
En un primer momento se llegó a decir que las dos hermanas habrían tenido un fuerte encontronazo por tener dos formas distintas de ver la vida, o más bien porque cada una habría defendido a su hija, aunque está claro que Irene Urdangarin ha comenzado a salir ahora y es algo que a su madre, inevitablemente, le preocupa. El verano ya está llegando a su fin y pocas veces más podrá salir con su prima, porque comenzará sus estudios universitarios en Suiza, donde ha crecido. Unidas en las adversidades
Mientras las hermanas han demostrado con el paso del tiempo que son un apoyo mutuo. En un primer momento se pudo apreciar cuando la Infanta Elena se separó de Jaime de Marichalar. Y al tiempo fue ella quien estuvo apoyando a su hermana Cristina en el caso Nóos. Sus visitas a Ginebra eran frecuentes y lo mismo sucedió cuando se conoció su ruptura con Iñaki Urdangarin, quien había comenzado una relación con Ainhoa Armentia.