Ezra Miller al fin se ha pronunciado sobre los múltiples incidentes que ha protagonizado en los últimos años, desde que en 2020 se hiciera pública su agresión a una fan en Islandia. El último de los delitos que ha cometido fue hace solo unas semanas, a principios de agosto de 2022, tras allanar una vivienda y robar varias botellas de vino del interior. Ahora El actor ha comunicado, tras este suceso, que buscará ayuda para tratar sus "complejos problemas de salud mental".
En una declaración publicada por la revista Variety, el actor se ha sincerado al confesar que padece problemas de salud mental y que buscará ayuda para tratarlos : "Habiendo pasado por una intensa crisis, ahora comprendo que estoy sufriendo complejos problemas de salud mental y he comenzado a ir a tratamiento", asegura el actor. También ha querido disculparse por su comportamiento de forma pública: "Quiero pedir perdón a todo aquel al que haya podido alarmar o molestar con mi comportamiento. Me comprometo a hacer el trabajo necesario para volver a una etapa de mi vida sana, segura y productiva ", ha asegurado.
Dos años muy controvertidos
El actor ha sido protagonista de varios incidentes y problemas que han hecho que su popularidad cayera en picado. El primero de ellos tuvo lugar en 2020, cuando forcejeó con una fan después de bailar con ella. Después de esa primera vez, el comportamiento de Miller ha ido empeorando cada vez más, hasta cometer delitos verdaderamente graves.
Ha sido arrestado múltiples veces en Hawái, donde se alojó durante unos meses, por agresión. Fue acusado de acosar a una mujer en Alemania y de alojar, en su finca de Vermont, a una mujer y a sus tres hijos menores, en un entorno inseguro, rodeados de armas repartidas por toda la casa y al alcance de los niños. En este último caso, fue el propio padre de los menores quien denunció la situación. También ha sido acusado de mantener una "relación insana" con una menor durante varios años. Los padres de la joven denunciaron que Miller la conoció durante una manifestación cuando ella solo tenía 12 años y que desde entonces la ha estado manipulando, hasta que la joven decidió abandonar a sus padres y mudarse a la finca a vivir con Miller.
La situación del actor, que ha interpretado al superhéroe The Flash, hizo que perdiera parte de su popularidad y que varias puertas se le cerraran en la cara. Finalmente, la situación ha sido insostenible y ha decidido buscar ayuda para recuperar su vida y volver a ser la estrella que fue.