Sin embargo, Diego Torres nunca se imaginó que el abogado que estaba llevando a cabo su defensa su girase en su contra finalmente, tal y como ha sucedido. Como señala Vanitatis, Manuel González Peeters ha presentado una demanda contra el exsocio de Iñaki Urdangarín por impago, según fuentes cercanas al exabogado de Diego Torres, que desde diciembre de 2019 decidió no seguir representándole. Este conflicto comenzó en el mes de noviembre de 2019 cuando Peeters le pidió a Diego Torres que le pagase algo de lo que le debía.
Diego Torres no aceptó, ya que el juez le acababa de dar permiso a su mujer, Ana María Tejeiro, para que pudiese disponer de 400.000 euros, una cantidad que no estaban dispuestos a compartir con su abogado. Por ello, aunque el exsocio de Iñaki Urdangarín se haya quedado sin defensa, parece que no va a necesitar un abogado de oficio ya que todo indica que Diego Torres ya ha encontrado a alguien que le represente, aunque todavía no se conoce su identidad.
La Infanta Cristina también llegó a consultarle a Manuel González Peeters sobre si su declaración había estado a la altura y la reducción de pena de la que disfruta Diego Torres es fruto del trabajo de este abogado. Sin embargo, la última visita abogado-cliente que tuvieron en la cárcel fue en diciembre de 2019, un encuentro que terminó a gritos, con insultos y amenazas. La prensa española e internacional buscó a Peeters para entrevistarle sobre estos hechos y sobre su implicación como abogado en el Caso Nóos.
Secreto profesional en riesgo
Tras esta demanda por impago de Manuel González Peeters a Diego Torres, el exsocio de Iñaki Urdangarín corre peligro, ya que el abogado puede pedir permiso al Colegio Profesional de Abogados para que le conceda la posibilidad de levantar el secreto profesional y poder defenderse si hay impago de honorarios. Por ello, Peeters podría incluir en sus escritos información del Caso Nóos si llegase el momento de defenderse, ya que aunque el secreto profesional entre abogado y cliente es algo casi sagrado en la Ley Española, el artículo 33 sí prevé expresamente la posibilidad de levantar el secreto profesional cuando se habla de impugnación de honorarios, como es el caso de Diego Torres.