El pasado fin de semana, la joven fue de visita a la Gran Mezquita del Jeque Zayed de Abu Dabi. Iba cubierta de pies a cabeza con un mono negro y un pañuelo del mismo color, pero llevaba un gran colgante dorado y los labios y las uñas en rojo. El conflicto con la artista no se debió tanto a su atuendo sino a sus actitudes frente a la cámara.
La Gran Mezquita publicó un comunicado en su web explicando el incidente: "La cantante llegó en una visita privada sin presentarse y sin coordinación previa con la administración del centro. Se fue sin entrar en la mezquita después de que se le pidiera que lo abandonara el lugar debido a que había tomado fotos que no cumplen las condiciones y normas de la dirección del Centro para que se respete su santidad".
Sin embargo, muchos de sus fans la han apoyado, entre ellos varios musulmantes: "Gracias por su respeto a nuestra religión... se tomó el tiempo para ponerse un vestido tradicional ... Y las fotos son hermosas, no insultantes" decía un comentario, y otro añadía: "Yo soy musulmán... y no lo encuentro una falta de respeto para nada. Te amo, Rihanna".
La cantante actualiza continuamente son fotografías sus perfiles en redes sociales
No es la primera vez que la cantante se ve envuelta en problemas por alguna fotografía. Recientemente fue detenida tras publicar unas imágenes en las que aparecía junto a un primate en peligro de extinción y, días después, cerraron un espectáculo erótico en Tailandia tras la denuncia de Rihanna en las redes sociales.