La separación de Phil Collins y Orianne Cevey ha sido una de las complicadas de las celebrities británicas. El matrimonio se divorció en 2008 después de seis años de matrimonio y dos hijos en común, sin embargo, después se arrepintieron y retomaron su relación en 2016, aunque por medio hubo muchos litigios, ya que tardaron mucho en llegar a un acuerdo de cerca de 32 millones de euros. En ese momento, cuando se reconciliaron, ella dejó a su entonces marido para volver con el cantante, pero su relación, con tantas idas y venidas, ahora sí -o al menos es lo que parece- ya está terminada.
Phil Collins cantando en su gira del año 2007 en CanadáEn esta ocasión su enfrentamiento en los juzgados no se produce en Reino Unido, sino en Estados Unidos, saliendo a la luz trapos sucios de ambos y existiendo una nueva disputa para que haya cuanto antes una resolución económica. Fue en julio de 2020 cuando Orianne Cevey dejó al cantante a través de un mensaje de texto para un mes más tarde darse el 'sí, quiero' con el guitarrista Thomas Bates, con el que se habría instalado sin tener derecho en la propiedad de Florida que tiene el música y que está valorada en 40 millones de dólares.
Por este motivo el cantante ha decidido demandar a su exmujer ya que ha okupado su propiedad, y de nuevo ha dado comienzo una guerra entre ambos. Según Cevey, la mitad de la casa de Florida le pertenece porque así se lo prometió el músico en 2015, cuando la pareja se dio una segunda oportunidad. Asegura que amueblaron conjuntamente la mansión y que pagaron las facturas.
Lily Collins junto a su padre Phil Collins en el año 2009El motivo por el que Orianne Cevey habría decidido separarse de él parece ser que tiene que ver con la higiene del cantante. "El hedor de Philips se volvió tan penetrante y se convirtió en un ermitaño, negándose a interactuar personalmente con cualquier persona", aseguró ella según contó el medio TMZ. Afirma que durante el año 2019, Phil Collins se negó a ducharse y a lavarse los dientes, lo cual se hizo insoportable para Cevey. Además afirma que empezó a abusar durante ese tiempo de los analgésicos, convirtiéndose en un adicto.
Un continuo tira y afloja
Orianne Cevey se convirtió en la tercera mujer del cantante y es la madre de sus dos hijos, Nicholas y Matthew. Se separaron en 2008 de manera oficial aunque se distanciaron en 2006 tras haberse casado en 1999, dando paso a un divorcio muy complicado por el que ella consiguió 48 millones de dólares. pero en 2015, a pesar de todo, decidieron darse una nueva oportunidad, que ha vuelto a acabar de la peor de las maneras.
