Ojos que no ven, corazón que no siente. Que se lo digan a María Jesús Ruiz, que continúa en la paradisíaca playa hondureña luchando por ser toda una superviviente, ajena por completo a la situación que se está produciendo en España con su hija y su expareja, Gil Silgado, el padre de la niña.
Antes de que la jiennense partiera al otro lado del charco, estipuló que su madre sería la encargada de hacerse cargo de la menor, Alba. Pero no ha sido así, Silgado no devolvió a la niña a su abuela como se había acordado y es él quien la cuida desde el 11 de marzo, incumpliendo así el régimen de visitas estipulado.
María Jesús Ruiz es quien alberga la custodia de la niña, y el padre solo dispone de los fines de semana para estar con ella. En cambio, el sevillano ha decidido hacer caso omiso a las advertencias de la abuela materna y no traslada a Alba a su domicilio. De hecho, hace poco fue visto en Madrid acompañado de una mujer desconocida y su hija, cuando ésta debería estar en Ándujar.
Ruiz en la ignorancia
Mientras tanto, María Jesús Ruiz envía de forma constante mensajes de amor y cariño a sus dos hijas y a su nuevo novio Julio Ruz, sin conocer que su madre está tomando acciones legales contra el padre de una de sus hijas. No se sabe que pasará cuando Ruiz llegue de Honduras y se entere de todo lo ocurrido, pero de seguro que a la modelo no le sentará nada bien.