Fue el pasado mes de octubre de 2020 cuando un nuevo escándalo llegaba a la vida de las Kardashian-Jenner: Marc McWilliams, exguardaespaldas de la familia, había demandado a Kris Jenner por presuntamente menosprecios debido a su raza e insinuaciones sexuales no consentidas en las que se incluía, además, tocamientos físicos no permitidos. En dicha demanda también aparecía mencionada una de sus hijas, Kourtney Kardashian, para quien también trabajó antes de ser despedido en 2018, aunque se señalaba a la mománager como la única artífice de dichos actos.
Ahora, tres meses después, parece que McWilliams ha decidido seguir añadiendo acusaciones a la lista de los presuntos actos delictivos de Kris Jenner. Tal y como ha podido saber el diario Daily Mail, la abogada del exguardaespaldas se habría puesto en contacto vía telefónica con la jueza Susan Bryant-Deason para presentar una demanda enmendada que incluirá "dos nuevas acusaciones" con la televisiva.
Para el ello, la jueza ha citado a McWilliams para que presente dicha denuncia la primera semana del mes de febrero de 2021 y ha programado ya una nueva audiencia para el 23 de marzo. Horas más tarde de conocerse esta noticia, los abogados de Kris Jenner presentaban públicamente un comunicado asegurando que "las acusaciones no solo son incorrectas y escandalosas, sino que parecen diseñadas para obligar" a su clienta "a guardar silencio mediante un acuerdo" monetario. Algo que, ya adelantan, "no sucederá".
Además de esta rotunda declaración de inocencia, también declaran que, ante la intención de aumentar los cargos contra ella, la denunciada todavía no recibió una notificación oficial de la primera demanda interpuesta el pasado mes de octubre. Por su parte, su equipo de abogados está ya preparando una fuerte defensa para demostrar la falsedad de dichas acusaciones.
Acciones con las que se acusa a Kris Jenner
En la primera demanda presentada, se mostraba una lista de todas las acciones que Kris Jenner habría llevado a cabo sobre su guardaespaldas sin que este, por supuesto le hubiese dado su consentimiento: masajearle el cuello, hombres y brazos; posar su mano sobre su muslo e ingle; frotar su pelvis contra su espalda y/o trasero; y enseñar partes de su cuerpo de una manera lasciva o sugerente.