La socialité ha contratado los servicios del chef Eneko Atxa, que es familia de una de las diseñadoras de Sophie et voilà.
Quedarse sin vestido cuando falta muy poco para su boda ha sido un tremendo disgusto para Tamara Falcó, si bien es cierto y aunque el tiempo vaya en su contra, lo conseguirá solventar más pronto que tarde. Las propuestas de nuevos diseñadores no paran de lloverle y ahora tendrá que centrarse en cuál es su mejor opción, eso sí, dinero mediante, porque tal y como ha informado Informalia, busca sacar rédito de todo esto, no solo apostando por una marca a la que dará visibilidad, sino que además de recibir un vestido gratis, quieren que la paguen por llevarlo.
Mientras sus relaciones con Sophie et voilà, la marca con la que estaba trabajando, han acabado, y las diseñadoras han aportado en su comunicado que ella quería sobrepasar ciertos límites que se acercaban al plagio de otra famosa marca, por lo que se negaron a seguir adelante. Todo porque Tamara Falcó querría un vestido de novia muy similar a uno expuesto en el Met.Más allá de quedarse sin vestido, este igual no es el único problema al que se enfrenta de cara a su boda, ya que el chef encargado de confeccionar el menú del banquete es primo de una de las diseñadoras de la firma con la que no ha terminado nada bien. Se trata de Eneko Atxa, emparentado con Saioia Goitia.
Sobre este asunto ya se ha pronunciado el prometido de la Marquesa, Íñigo Onieva, y ha querido quitar hierro al asunto, diciendo: "Eneko es un profesional", y ha hecho saber que tras este percance no estaría enfadado, por lo que todo continuaría con normalidad, al menos de momento. De momento intentará mantener un perfil bajo, sin meterse por medio de estos asuntos. No se trata de nada personal, es por eso que Atxa continúa con este proyecto profesional que se materializará el 8 de julio de 2023 en la finca El Rincón, casa familiar del fallecido padre de Tamara Falcó. Lo llevan con tranquilidad
De momento, y a instancias de este varapalo que ha supuesto para ella, Tamara Falcó está más o menos tranquila, igual que su pareja, que ha asegurado que todo pasa por algo. Ella procura tomárselo con sentido del humor, porque llegó a decir: "Me han dejado compuesta y sin vestido".