El cantante considera excesiva esta cantidad, teniendo en cuenta que se trata de una niña pequeña que nació en 2014.
Chris Brown y su expareja, Nia Guzman, están a punto de volver a verse las caras en los tribunales por la pensión alimenticia de su hija Royalty, la única del cantante. La cuantía que el rapero debía abonar de forma mensual ya ascendió de los 2.500 a los 5.000 dólares, pero la abogada de la que fuera su novia le exige ahora que la aumente hasta los 18.336 al mes, basando su argumento en que sus ingresos han superado los 4 millones de dólares en los últimos dos años, por lo que la letrada también pide para su clienta 250.000 en concepto de pagos atrasados.
Una cantidad que Brown considera desmesurada teniendo en cuenta la corta edad de su hija. "Darle a una niña de cuatro años todo lo que pide podría acabar siendo contraproducente y desde luego no sería en su beneficio", apunta el cantante en unos documentos legales a los que tuvo acceso The Blast. Por otra parte, la abogada de Guzman insiste en que Royalty "tiene derecho al mismo estilo de vida que su padre" y que el rapero debería ser el primero en mostrarse interesado en el bienestar de la pequeña. "La mayoría de los padres exitosos quieren que sus hijos tengan una vida cómoda. Desafortunadamente, mi clienta ha tenido que luchar por esto para su hija", comentó la letrada a la revista People. Lo cierto es que Brown ya desembolsa cada mes 6.000 dólares para costear la guardería de Royalty, su seguro médico y el salario de la niñera, incluso cuando es su madre la que pasa la mayor parte del tiempo con ella. Por si fuera poco, el ex de Rihanna también debe apoquinar casi 2.000 dólares para posibles viajes o vacaciones, más de 1.500 para regalos u ocio y otros 400 para las actividades extraescolares, lo que suma un total de cerca de 10.000 dólares mensuales destinados a una niña que no alcanza el lustro de vida.
Varios enfrentamientos judiciales
Ante toda esta situación, Brown afirma que no está dispuesto a obedecer, una vez más, las exigencias de Guzman, a la que ya ganó un juicio en 2016 por el que obtuvo la custodia compartida de la pequeña Royalty. Desde que se separaron, ambos se han enzarzado en numerosas batallas legales que han hecho públicas a través de las redes sociales, donde las ofensas y los insultos vuelan como misiles con una fuerte carga explosiva.