El nacimiento de un hijo se supone que tiene que ser uno de los momentos más especiales de la vida de los padres y que siempre será recordado por una sonrisa, pero para Eva Mendes fue uno de los momentos más difíciles de su vida. La actriz se ha sincerado, y es que resulta que la misma semana que tuvo a su segunda hija Amanda tuvo que enterrar a su hermano.
Para ella la muerte de su hermano Carlos fue un momento muy desgarrador, y más después de una lucha contra el cáncer. Cuando él falleció, su familia más cercana estuvo con ella, y así lo expresa: "Cuando murió mi hermano estuvieron todos a los que necesitaba, y me siento muy afortunada por tenerlos. Y luego estaban allí para mí cuando nació Amanda ".
Un choque de emociones
A pesar de que cuando tuvo que despedirse de su hermano estaba a días de ser madre, para ella no deja de ser un mal momento plagado de pinceladas hermosas porque una nueva vida llegó a la familia. Durante los instantes en los que tuvo que lidiar con la périda y la nueva llegada seguro que dentro de ella hubo un choque tremendo de emociones, y en estas situaciones es normal que los sentimientos negativos y positivos se entremezclen.
Ahora, y con el recuerdo muy reciente, está entregada por completo a su familia, a su pareja Ryan Gosling y a sus dos hijas, Esmeralda y Amanda. Ha dejado un poco aparcada su profesión, pero para ella es genial poder pasar tiempo en casa, y dice: " Me siento muy afortunada, todo esto tiene muchas ventajas".