Eva Longoria ha llegado a Cannes con la mejor compañía posible. Y es que al viaje se ha sumado el pequeño Santiago Enrique que el mes que viene cumplirá su primer año de vida. Por este motivo la actriz no podía dejar de sonreír ni un solo momento cuando el pasado miércoles 15 de abril fue fotografiada junto al bebé en las playas del sur de Francia. Santiago Bastón es el primer hijo de la actriz junto a su esposo José Bastón.
La estrella, que recientemente cumplió 44 años de edad, lucía deslumbrante con un mono amarillo. Aunque pueda parecer que iba muy tapada para pasar una mañana en la playa, recientemente Longoria compartió unas fotos en bikini donde se pudo apreciar que poco a poco va recuperando su figura tras el embarazo. "Estoy comiendo aire y trabajando muy duro", bromeó en un intercambio de palabras con el portal HollywoodLife: "Quiero estar saludable para mi hijo".
Eva Longoria no ha renunciado realmente a la comida aunque la actriz de 'Mujeres Desesperadas' bromee con ello. Lo que sí ha hecho es eliminar totalmente los carbohidratos, el azúcar y el alcohol. "Tengo mucha más energía y siento que no beber limpia mi piel", reveló Longoria, y añadía: "Te hace no tener dolor de cabeza. Me siento mejor sin el vino". El regreso de Eva después del parto también incluyó mucho trabajo en el gimnasio, como ella misma ha compartido en sus redes sociales, donde se le pudo ver durante duras sesiones de ejercicio.
Longoria lució radiante en la alfombra roja de Cannes
Estos días se está celebrando en Francia el mundialmente conocido festival de cine de Cannes y por supuesto la actriz no quiso perdérselo, al ser ella una de las estrellas más conocidas de la pequeña y gran pantalla. Asidua a compartir cada detalle a través de su cuenta de Instagram pudimos ver como se preparaba para asistir a la alfombra roja, desde horas interminables de peluquería hasta el momento de ponerse el vestido. Longoria escogió para la ocasión un vestido largo rosa y satinado, creación de Alberta Ferreti. En el vídeo compartido en su red social se puede oír a la asistente preguntarle como se siente, a lo que Eva bromea: "Es increíble. No puedo respirar pero estoy preciosa".