Mientras los rumores sobre su próxima boda continúan en el aire, Eva Longoria ha querido dar su bendición a la unión de dos de sus mejores amigos, el bailaor de flamenco Manuel Gutierrez Cabello y la nicaragüense Alina Peralta, que decidieron celebrar su enlace en uno de los lugares más mágicos de España, la Mezquita de Córdoba.
Al gozar de la amistad de ambos contrayentes, Longoria fue una de las damas de honor, junto a la empresaria española María Bravo y la hermana de la actriz, Lucky Longoria. Las tres lucieron un precioso vestido de gasa sin tirantes de un color aguamarina, que acompañaron con un cinturón de brillantes a la altura de la cintura. Para no sufrir accidentes por el empedrado de las calles cordobesas, las damas de honor hicieron el trayecto del hotel a la Mezquita descalzas con los tacones en la mano, atrayendo la atención de todos los transeúntes.
Además la productora se ha mostrado muy feliz de haber visitado nuestro país una vez más, y a través de sus cuentas de Twitter e Instagram ha publicado su propio reportaje fotográfico sobre la experiencia. En la primera red social mostraba una serie de imágenes en las que se podía ver una paella, un buen plato de jamón y una cantaora flamenca, que Longoria describía como sus "cosas favoritas de España". Por otro lado, en la segunda, podíamos disfrutar de distintas instantáneas de la boda junto a Bravo, su hermana y la novia.
¿Dónde está el novio?
Aunque Longoria se mostraba muy contenta durante todo su recorrido, le faltaba alguien que la acompañase, pues su novio José Antonio Bastón fue uno de los grandes ausentes en la boda. No obstante, a la actriz no le faltaron hombres dispuestos a ayudarla con sus altos tacones, ni amigas que le ayudasen a olvidar la ausencia de su chico, que suponemos que estará muy ocupado con el trabajo como para tomarse un fin de semana de descanso.