Después del disgusto que le ha dado su exmarido Francisco Rivera al interponerle una demanda para hacerse con la custodia de su hija Cayetana, -que según el torero quiere irse a vivir con él a Sevilla-, parece que Eugenia Martínez de Irujo ha corrido y un tupido velo y ha preferido disfrutar junto a su hija, como toda una madraza, de unos días de vacaciones en la isla de Ibiza.
Madre e hija, acompañadas de unas amigas, pasaron el día en Formentera, y estuvieron paseando por el muelle, donde había multitud de puestos del mercadillo permanente durante esta época estival, y en el que Eugenia, con pareo rosa y una camiseta blanca, curioseó para ver si encontraba algo de su agrado.
La felicidad de Eugenia se la aporta su hija
Eugenia parece estar tranquila y relajada, a pesar del suceso, que ha conseguido abrir una brecha entre la buena relación que parecía que existía entre la hija de Doña Cayetana y el torero, que ha provocado un monumental enfado de la Duquesa de Alba, que se encuentra también en Ibiza, aunque de momento no hemos visto a madre e hija juntas en la isla pitiusa.
Quien también se encuentra en la isla balear es su exnovio, Gonzalo Miró, pero de momento parece que no tampoco han tenido ocasión de cruzarse. Mientras su exmarido rehace su vida con Lourdes Montes, y su exnovio, Gonzalo Miró lo hace con su nueva pareja, Isabel Medinabeitia, Eugenia Martínez de Irujo prefiere disfrutar del momento, y sobre todo, al lado de su hija Cayetana.