Esther Doña ha sido operada en el hospital universitario Quirón de Madrid. Pero no estaba sola. Su marido, Carlos Falcó, estuvo a su lado en todo momento. El Marqués de Griñón no se separó de su mujer en ningún momento, estando a su lado del tiempo que duró su hospitalización en una discreta habitación de la primera planta de dicho centro médico madrileño.
Es completamente normal que la operación haya pasado un poco desapercibida para los medios de comunicación, ya que desde que contrajeron matrimonio en 2017, los marqueses de Griñón han preferido mantener una vida tranquila y discreta. Solo se ha roto esta armonía cuando Esther Doña y Carlos Falcó tenían que acudir a algún evento entre la alta sociedad.
Preocupados por la salud de otro Falcó
Pero el mismo Fernando Falcó y Fernández de Córdoba si ha querido hablar: "Me estoy recuperando... Bueno, poco a poco", ha asegurado aunque sin especificar que le pasa para que toda su familia y círculo de amigos más cercanos estén tan angustiados. A pesar de estos malos momentos, parece que ya han superado el bache y que todo ha salido bien.