La ruptura de Esther Doña con el juez Santiago Pedraz ha hecho que algunos datos de la viuda del Marques de Griñón estén saliendo a la luz, como que estuvo casada otras dos veces o que siempre ha sabido rodearse muy bien. Ahora, y tal y como adelante el medio Informalia, al parecer intentó acercarse a otra persona que llegó a tener mucho poder, eso sí, también le explotó en la cara.
Esther Doña se dice que se codeó con Máximo Valverde, con el que al parecer tuvo una breve aventura cuando ella tan solo era una veinteañera, y ahora se ha sabido que intentó tener algo con Mario Conde. Lo cierto es que este segundo ha preferido guardar silencio y no pronunciarse al respecto, por lo que quedará la duda de si es cierto lo que se está rumoreando.
Según dicen, Esther Doña intentó acercarse al exbanquero, hasta tal punto que llegó a obsesionarse con él y buscó algunas maneras de llegar hasta él a través de algunos amigos en común, introduciéndose poco a poco en su círculo para poder estar más cerca de Conde y cumplir con su misión. Pero estos esfuerzos le sirvieron de poco, porque el exbanquero demostró que no tenía ningún interés en ella.
Este desinterés se debe, nada más y nada menos, a que no tenía muy buenas referencias de Doña, ya que algunas personas le habían puesto al tanto sobre su ambición, en el sentido de que siempre le ha gustado relacionarse con hombres bastante poderosos y ricos, como ha sucedido con el fallecido Carlos Falcó, con el que llegó a casarse, o con Santiago Pedraz, con el que se comprometió, pero rompió repentinamente.
Sigue en el camino de las conquistas
Después de fracasar en el intento de conquistar a Mario Conde, decidió centrarse en otros objetivos, en concreto en Carlos Falcó, que rápidamente sucumbió a sus encantos, terminando dicha conquista en boda. Mientras tanto no pierde el tiempo, porque poco después de romper su relación con Pedraz ha sido relacionada con un empresario llamado Bruno, cuyo círculo ya se ha encargado de intentar abrirle los ojos y persuadirle, para que no se deje llevar por impulsos condicionados por Esther Doña.