La viuda de Carlos Falcó ahora se enfrenta a la pérdida de su padre tan solo meses después de haber perdido a su marido.
Esther Doña está volviendo a vivir un momento muy difícil en su vida. Fue en marzo de 2020 cuando tuvo que enfrentarse a la inesperada muerte de su marido, el Marqués de Griñón, después de haberse contagiado por coornavirus y permanecer días hospitalizado. Ahora el mismo virus le ha arrebatado a su padre, Juan Doña, con 69 años.
La viuda de Carlos Falcó había viajado hasta Marbella para estar más cerca de sus tres hermanos, Lorena, María y José, y de su madre, Marian Morales. Con ellos ha sido vista rota de dolor en el funeral del fallecido. Vestida de riguroso negro, ha querido dar el último adiós a su padre rodeada de sus seres queridos. Su madre también estaba destrozada y no se ha separado de ella ni un momento, llevándola agarrada por el hombro o de la mano. También su hermano ha estado muy pendiente de su madre, que tras ver cómo su marido permanecía varios días ingresado en la UCI del Hospital de Málaga, se ha tenido que despedir de él de forma repentina y antes de lo que hubiese imaginado.
Y fueron ellos quienes arroparon a Esther Doña en el momento en el que perdió a Carlos Falcó, no obstante, en ese momento fue todo mucho más distinto porque tuvo que ser desde la distancia por las restricciones establecidas por el estado de alarma. Además, ella tuvo que permanecer un tiempo aislada en medio de tanto dolor porque también se había contagiado de Covid-19. Golpe tras golpe
En el momento en el que se enteró de que el estado de salud de su padre era bastante delicado decidió viajar a la ciudad andaluza para estar al lado e los suyos. Lo cierto es que no gana para disgustos, porque semanas atrás también tuvo que dar el último adiós a Fernando Falcó, hermano de su marido, no obstante él ha muerto por otras causas que no tienen que ver con el coronavirus.