Galería: Boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos
Desde un primero momento Sergio Ramos y Pilar Rubio tenían muy claro que querían que su boda fuera lo más privada posible para que sus casi 500 invitados pudieran disfrutar de la fiesta que les habían preparado sin preocuparse por cámaras indiscretas. De ahí que todos ellos entraran y salieran de la Catedral de Sevilla con la mejor de sus sonrisas y con mucha emoción por el 'sí quiero' de la pareja antes de dirigirse a la Finca La Alegría SR4 para degustaron una cena elaborada por Dani García y disfrutar de una gran noche de fiesta y atracciones de feria repleta de sorpresas.
No obstante, poco a poco se van conociendo detalles de todo lo que ocurrió de puertas para adentro en esa impresionante finca en la que había desde una noria hasta unos coches de choque pasando por un concierto a cargo de Europe con la sorpresa de que los novios sobrevolaron el escenario a lomos de un dragón colgados de una grúa tal y como ha contado 'Socialité'.
Y entre baile y baile, todos los invitados recibieron un obsequio para que no se olviden nunca de la grandísima noche que vivieron. " He ido a muchas bodas pero como esta no habrá ninguna ", dijo Sergio Ramos al atender a los medios antes de entrar en la finca en la que estaban sus invitados, y por eso el regalo de bodas para los invitados también tenía que ser especial.
¿Dónde pondrán los invitados el regalo?
A falta de saber si dieron la botella de aceite de oliva tal y como se había rumoreado, lo que se llevaron a casa todos los invitados fue una estatua de un unicornio -el animal mitológico alrededor del que giró toda la boda- negro: " Lo de ayer no fue un sueño, aquí está la prueba ", ha escrito Carla Barber, amiga de la novia, en los stories de su cuenta de Instagram mostrando esa estatua en la que pone el nombre de los novios y la fecha de su 'sí quiero'.