El historial de la actriz Amanda Bynes no es ningún ejemplo que digamos. Lejos de papeles en películas o series, las únicas noticias que llegan de ella son por protagonizar lamentables escenas: fue expulsada de un hotel por fumar marihuana y tratar al personal, provocó un incendio en el vecindario (suceso por el cual su estado mental fue puesto en entredicho), y, el pasado mes de septiembre, fue arrestada por conducir bajo los efectos de las drogas.
La exestrella de Nickelodeon aterrizó este viernes 10 de octubre en el aeropuerto de Los Ángeles y fue trasladada al centro psiquiátrico inmediatamente. Después de lo ocurrido, Amanda ha vuelto a usar su Twitter para intentar remediar lo ocurrido: "Tengo que decir sobre mi padre. Mi padre no hizo ninguna de esas cosas, el microchip que tengo en el cerebro me hizo decir todo eso, pero él fue quien ordenó que me insertasen el aparato", escribió Bynes. Una prueba más de que la actriz necesita cuidados psiquiátricos.
La madre de Amanda Bynes desmiente las acusaciones
Aunque la credibilidad de las declaraciones viniendo de Amanda Bynes era prácticamente nula, para confirmarlo, la abogada de la madre de Bynes emitió un comunicado en su nombre para desmentir las declaraciones de su hija: "Estoy completamente desolada por mi marido de 47 años. Rick ha sido el mejor padre y esposo que una familia puede pedir. Jamás ha abusado de Amanda ni de ninguno de nuestros hijos física ni sexualmente", decía el comunicado.
"Estas acusaciones son horribles, y no pueden estar más lejos de la realidad. Las acusaciones se derivan del estado mental de Amanda en este momento. Me entristece mucho, no puedo creer que una persona como mi marido haya podido ser calumniado de esa manera", concluía. Viendo la manera de actuar de la actriz, esperamos que este segundo ingreso en el psiquiátrico la ayuden y se recupere pronto.