El buen ojo que, hasta el momento, ha demostrado tener María Valderde a la hora de dar con sus tan diferentes acompañantes de vida, es una de esas premisas que nadie debería atreverse a poner en duda. Así lo hizo primero junto a uno de los actores españoles más exitosos de los últimos tiempos, el gallego Mario Casas, con quien se atrevió a iniciar un idílico romance tras su interpretación en la triunfante cinta 'Tres metros sobre el cielo'. Sin embargo, este idílico sueño, que además había conseguido ganarse fieles adeptos y seguidores, acabó por truncarse cuando la pareja superaba nada más y nada menos que su cuarto aniversario como pareja.
Una noticia que aterrizó como si de un jarro de agua fría se tratase y que tardó en ser digerida por todos los que sí creyeron en un amor duradero. Casas, por su parte, no tardó mucho tiempo en encontrar consuelo en quien también había formado parte de uno de sus más recientes trabajos, la guapa Berta Vázquez, de quien se vio acompañado en la película 'Palmeras en la nieve'. La madrileña, en cambio, optó por intentar tratar su vida personal desde la más pura intimidad, dejando las relaciones en un segundo plano y volcándose de lleno en la interpretación.
Patio de la casa de Gustavo DudamelHasta que llegó Gustavo Dudamel y, de nuevo, su imagen volvió a convertirse en uno de los principales focos de todos los medios del corazón. Fue entonces cuando su estado de ánimo parecía haber encontrado el camino correcto, iniciando una nueva etapa en su vida que le llevó hasta los brazos de este afamado director de orquesta. Aunque para el músico venezolano también supuso un cambio radical y de lo más deseado, haciendo que Valverde lograse devolverle la ilusión perdida. Ahora, un año más tarde del inicio de su romance, la pareja no deja ni un solo momento de demostrar la devoción que siente el uno por el otro.
Y sus citas profesionales son, sin duda alguna, los principales escenarios en los que Valverde y Dudamel hacen continuamente alarde de su más brillante compañía, exhibiendo a todo el mundo su mutuo apoyo. Sin embargo, la relación del que además presume ser el director de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles como pareja de la intérprete de 'Gernika', quizás haya supuesto también para muchos la pista necesaria para su gran descubrimiento mediático. Por un lado, dando a conocer su relevancia en el mundo de la música, postulándose como director del prestigioso concierto de Año Nuevo de Viena y, por otra parte, evidenciando la gran fortuna que le rodea.
Recibidor de la casa de Gustavo DudamelY entre todas esas riquezas, por supuesto, no podía faltar una de sus más grandes e impresionantes propiedades. Una mansión ubicada en la rica y célebre ciudad de Los Ángeles que, hasta entonces, ha tenido el placer de acoger entre sus estancias la compañía del músico y de la actriz madrileña y que, a partir de ahora, tendrá que desplegar aun más sus encantos para conquistar al que será su nuevo y futuro dueño. Y la razón de todo ello no es otra que la decisión de Dudamel de poner en venta el que, durante dos años, se ha convertido en su tierno y dulce hogar.
Construida en la década de los años 20
Una auténtica obra de arte cuya construcción data nada más y nada menos que de la década de los años 20 y que asimismo guarda, tanto en su exterior como en su interior, un cúmulo de ricas y espléndidas sorpresas. Empezando por toda la cantidad de terreno que abarca, haciendo de sus más de 300 metros cuadrados de superficie un verdadero espectáculo visual. Y gran parte de esta "culpa" se la lleva, como no, su piscina y su extenso espacio ajardinado, ofreciendo a sus huéspedes una vista placentera y relajante. Y todo ello, además, con un fondo 'chill-out' que llama al descanso de cualquiera, donde seguramente Valverde y Dudamel hayan encontrado la paz necesaria tras un duro y largo día de trabajo.
Salón de la casa de Gustavo DudamelAunque todo esto tan solo muestra un pequeño adelanto de lo que en el interior de esta mansión se puede llegar a encontrar. Y es que, traspasando sus muros, la delicadeza y el lujo también se convierten en protagonistas absolutos de la escena, haciendo de cada una de sus estancias el lugar idóneo en el que descansar, conversar o disfrutar de un agradable día entre amigos. Así, hablando más en profundidad de los detalles que le caracterizan, dicha propiedad, distribuida en un edificio de dos plantas, se encuentra formada por un total de tres dormitorios, un recibidor, una cocina completamente equipada, un salón-comedor y diferentes salas de descanso.
A todo ello, además, hay que añadirle la grandiosidad y el brillo que sus amplios balcones otorgan a cada una de las habitaciones de la mansión y los tres cuartos de baños de los que, perfectamente, pueden presumir sus también tres dormitorios. Todos ellos contiguos a sus respectivas estancias y con diferencias entre ellos bastantes notorias, como ocurre con las distintas versiones de bañeras que en ellos se pueden encontrar. Por un lado, con rasgos modernistas, haciendo honor a los comunes platos de ducha con mampara y, por otro lado, con un cierto toque vintage, incluyendo una bañera con patas en plena habitación.
Uno de los dormitorios de la casa de Gustavo DudamelAsimismo, la figura de un vestidor privado queda igualmente incluida en todas las habitaciones de esta magnífica propiedad de Los Ángeles. De esta forma, queda claro que hasta el detalle más desapercibido es acogido en el que era hogar de Gustavo Dudamel y María Valverde con gran importancia y dedicación. Y como culpable de ello se encuentra la empresa de decoración SIMO Diseños, con la que quiso contar el director de orquesta para plasmar sus gustos y aficiones en cada uno de sus rincones.
Espacios donde los tonos neutros, como el blanco, y los pasteles se encargan de invadir muebles y elementos decorativos y donde el uso de la madera se presenta como protagonista absoluto de los suelos. Y todo ello por un coste que alcanza los nada más y nada menos que 3 millones de dólares. Una cifra sorprendente pero que a la vez se adapta también a la demanda del lugar, contando con las peripecias y riquezas que en su interior se pueden encontrar. Además, y si Dudamel consigue cerrar su venta por el precio establecido, conseguiría sacarse un beneficio de 300.000 dólares, ya que hace dos años se encargó de desembolsar 2,7 millones por convertirse en su propietario.
