Lo que hace un año parecía imposible, ahora se convierte en una realidad. Espartaco y Patricia Rato han limado asperezas, y por el bien de sus hijos han preferido mantener las formas y llevarse correctamente. Atrás han quedado los malos momentos vividos por el torero, que durante un tiempo, -lo que duraron los trámites de separación-, estuvo alejado de sus hijos. Ahora el diestro puede disfrutar de ellos más a menudo.
En esta ocasión se le pudo ver con Juan, que realizó travesuras en el aeropuerto, y con Isabel, más formal, que llevaba un portatrajes en la mano, llegando a Madrid procedentes de Sevilla. El torero y sus hijos llegaron en AVE a la capital madrileña, donde cogieron un taxi que les llevó hasta el domicilio de Patricia Rato, donde vive su hija Alejandra, desde que decidiera venirse a estudiar a Madrid.
Esta es la primera vez, desde que se separaron, que Espartaco visita este domicilio de Patricia, que se encontraba en Valencia, donde acudió como invitada a los Premios Telva. El torero y sus hijos, que traían un abultado equipaje, entraron en casa, mientras Espartaco sonreía a la prensa que estaba allí congregada. Su cara refleja la felicidad que siente de poder haber llegado a esta situación.
Llega la paz para Espartaco y Patricia Rato
Fue en la comunión del pequeño Juan, que tiene un gran parecido a su padre, la última vez que se vio a Espartaco junto a Patricia Rato. Desde entonces no han vuelto a coincidir públicamente. Este es un gran paso en la situación del ex matrimonio, que decidió poner fin a su relación después de 19 años. Mucho se habló de las rencillas que había entre ellos y de los desacuerdos a la hora de firmar el divorcio en marzo de 2010. Sin embargo parece que las cosas van mejorando paulatinamente.
El entendimiento parece haber llegado a ellos, la propia Patricia lo confirmó en la gala de los Premios Telva de las Artes y las Ciencias de Valencia, donde comentó que ya estaba todo bien. Los grandes beneficiados, sin duda son sus hijos, que les hará felices ver a su padre y a su madre juntos. Fue Alejandra, la mayor, la que tras conocerse la separación de sus padres, se posicionó del lado de su madre. Sin embargo, la joven universitaria también recapacitó y poco a poco fue acortando distancias con su padre.