La celebración de la 63º edición del certamen de Miss Mundo ha llegado a su fin, resultando ganado la representante filipina Megan Young. En la isla de Bali se reunieron las candidatas de los distintos países para que el jurado y el público escogiera quién era la mujer más guapa del planeta, quedando como finalistas la francesa Marine Lorphelin, la ghanesa Naa Okailey, la brasileña Sacler Frantz, la española Elena Ibarbia y gracias al voto popular, la gibraltareña Maroua Kharbouch.
Megan Young es una cara muy popular en la televisión de su país. Estudiante de Audio y Sonido digital, su sueño más allá del concurso de belleza es el de convertirse en directora de cine. Se considera ambiciosa y es una gran apasionada de las videoconsolas y de la saga de Harry Potter.
Una donostiarra de 18 años
Aunque no haya resultado ganadora, la representante española Elena Ibarbia, a sus 18 años, puede estar orgullosa de haber dejado el escalafón muy alto. Natural de la ciudad de San Sebastián, está estudiando segundo de comunicación y se considera una mujer luchadora, trabajadora, honesta y feliz. Mide 1,80 y le gustaría dedicarse en un futuro cercano al mundo de la interpretación o del baile.