SU PROPIA CÁRCEL

Así se escondía Carlos Navarro 'El Yoyas': en una masía, sin salir de la calle y sin luz por la noche

El exconcursante de 'Gran Hermano' por fin ha sido detenido después de más de un año huido de la justicia.

Tamara García Copado 26 Junio 2024 en Bekia

Después de más de un año escondido de la justicia, por fin Carlos Navarro 'El Yoyas' ha sido detenido por los Mossos y la Policía Nacional en la masía de L'Anoia donde estaba ocultándose. Las autoridades se han presentado en este lugar a las 6 de la mañana y ha contestado así: "Su hubierais llamado a la puerta, os habría abierto".

En el operativo había al menos cinco vehículos policiales que bloqueaban la carretera y han participado más de 30 efectivos de diferentes servicios: Grupo de Búsqueda Activa de Fugitivos (GRAF), ARRO y Unidad Canina. En el momento de la detención no ha opuesto resistencia y ha sido encontrado delgado y demacrado.

A 'El Yoyas' le había sido impuesta una pena de 5 años y 8 meses de prisión por maltrato habitual, lesiones, delito leve de amenazas y delito leve de vejaciones contra su expareja Fayna Bethencourt en una sentencia dictada por el Juzgado Penal 5 de Las Palmas de Gran Canaria, pero se mantenía huido desde noviembre de 2022. Tras conocerse su detención, su expareja ha reaccionado rápidamente diciendo: "Estoy temblando aún". No hay que olvidar que se conocieron en el programa 'Gran Hermano' del que él fue expulsado por violento.

Mientras, se ha acordado por parte del Juzgado de Guardia de Igualada, Barcelona, su ingreso inmediato en prisión después de su sorprendente capacidad para esconderse. Para conseguirlo ha contado con el apoyo de su familia, tal y como se ha podido saber, tanto de su padre, que le cedió esta vivienda, como de su hermana y su cuñado, quienes le llevaban comida. También contaba con la visita en algunas ocasiones a la semana.

Muy delgado y encerrado 'en su propia cárcel'

Los drones no consiguieron dar con él porque apenas salía al patio, no usaba luz por las noches y tenía las persianas siempre bajadas, así como las ventanas cubiertas con lonas. En el interior contaba con una cinta de andar y una bicicleta estática. De alguna manera vivía encerrado en su propia cárcel, de modo que su estado físico es preocupante, porque al ser encontrado se le ha podido ver muy delgado. En el interior de la vivienda había restos de porros, cervezas y comida, y se cree que antes estuvo escondido en otro lugar.