La obra, que relata durante cuatro horas los abusos sufridos por dos presuntas víctimas, podría cambiar para siempre la imagen del músico.
Michael Jackson ha sido acusado de abuso sexuales a menores en numerosas ocasiones, antes y después de su muerte. Los casos o bien eran desestimados o bien se acababa llegando a un acuerdo económico para que no trascendieran demasiado. Ahora, una década después de su muerte, HBO y Movistar + estrena un documental de cuatro horas, dividido en dos partes, sobre el lado más oscuro del rey del pop en el que se relata los abusos sufridos durante años por dos de sus presuntas víctimas. Los protagonistas del documental dirigido por Dan Reed, son Wade Robson y James Safechuck, los mismos demandantes cuyos casos contra el artista fueron desestimados hace dos años.
Ambos han relatado para la BBC cómo era convivir con Michel Jackson cuando tenían 7 y 10 años. Este los habría sugestionado para que creyeran que se trataba de amor mutuo: "Si alguien se llega a enterar de lo que estamos haciendo, tú y yo iríamos a la cárcel el resto de nuestras vidas y nuestras vidas quedarían destruidas", decía". Y añade: "Me dijo que yo era su mejor amigo y la única persona con quien había hecho estos actos sexuales así que yo, de todos los niños en el mundo, era el escogido, pensé", explicaba Robson.
La familia contesta
El documental, como no podía ser de otra manera, ha tenido una gran repercusión y la familia del artista ya se ha pronunciado. Aseguran que no existe "una sola evidencia" que haga pensar que las acusaciones de abuso sexual hechas son ciertas: "todo el documental gira en torno a la palabra de dos perjuros sin credibilidad". 'Leaving Neverland', que se estrena en España el 9 de marzo, ya ha sido emitido en Reino Unido con un promedio de 1,11 millones de espectadores, convirtiéndose en el tercer documental más visto de la plataforma de pago. Sin embargo, este documental podría salirle caro a HBO ya que los familiares de Jackson han demandado a la plataforma alegando que habrían violado una cláusula del contrato por el que se comprometían a preservar el buen nombre del artista que se firmó para emitir su concierto de 1992. Además, definen el documental como un "linchamiento público".