A simple vista pueden no parecer hermanos, pero en realidad Eric y Dani comparten muchas más cosas además de la sangre, entre ellas su pasión por el deporte.
Mientras Dani se subía en moto, Eric lo hacía en una bicicleta. Se inició en el mundo del ciclismo profesional, sobre el que volcó gran parte de su vida y sus esfuerzos, hasta que las circunstancias, con una lesión de por medio, le alejaron de su sueño.
Una posible carrera como modelo
Esa dura disciplina que aprendió a desarrollar como ciclista lo sigue aplicando hoy a su vida. Por eso Eric entrena a diario en el gimnasio, con una estricta dieta y un entrenador personal que le ayuda a conseguir sus objetivos, y como resultado tenemos ese escultural cuerpo.
Un cuerpo que no duda en mostrar en sus redes sociales con fotos profesionales, y que bien le podrían catapultar a una carrera como modelo. Él mismo no descarta esa opción, declaraba a los medios que iniciarse en ese mundo le motivaría a seguir adelante con su culto al cuerpo.