La fallecida hija de Miguel Boyer concedió una entrevista previa a su muerte que ahora ha salido a la luz.
Tan solo unos días después de conocerse la muerte de Laura Boyer, hija el fallecido Miguel Boyer, ha trascendido una entrevista que concedió a la revista Semana unas semanas atrás, una intervención en la que dejó unas declaraciones que atacan duramente a la última mujer de su padre. La economista nació fruto de la relación del político con Elena Arnedo, y ahora ha fallecido a los 57 años por una enfermedad.
La conversación con la revista la habría mantenido dos semanas antes de que muriera el 24 de febrero de 2023. "Isabel alejó a mi padre de nosotros" fue una de las cosas que contó a la publicación, y no solo eso, sino que también dijo algunas cosas que dejan a la socialité en muy mal lugar. "Al principio, Isabel Preysler era mi enemiga. Cuando murió mi padre pasé a odiarla", dijo con contundencia. Y es que una de las cosas que ha contado es que considera que Isabel Preysler no le cuidó como se merecía cuando sufrió el ictus y su salud empeoró considerablemente hasta morir. "He tenido relación con Isabel, pero con muchísima hipocresía. En mi opinión ella no le cuidó nada, puso gente para hacerlo", ha contado.
Laura cuenta también que, aunque Tamara Falcó, Chábeli y Enrique Iglesias le caen fenomenal, poco antes de morir no mantenía ningún tipo de relación con ellos ni con ningún miembro de la familia de Isabel Preysler, incluida su hermana por parte de padre Ana Boyer. La hija pequeña de la socialité no mantenía relación con ella así que no ha acudido a su funeral, algo que tampoco ha sorprendido. No pudo cumplir su última voluntad
Laura Boyer falleció en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, dos años y medio después de que le fuera diagnosticado un linfoma de Hodgkin. tras un largo tratamiento decidió dejar la medicación para enfrentarse al final de su vida. Se despidió de sus cuatro hijos y pidió algo como una de sus últimas voluntades, diciendo que quería ser enterrada junto a su padre en el cementerio de san Isidro, pero no ha podido ser. Al parecer Preysler puso dificultades a este último deseo, algo que ha detallado el entorno de la fallecida. Y cuando accedió ya era demasiado tarde, es por eso que ha sido enterrada en el cementerio de Irún con otros familiares.