A punto de cerrar su primera temporada al frente del morning show de Cadena Dial, Atrévete, lo que ha supuesto su vuelta a la radio después de ocho años al frente de DEC, el presentador Jaime Cantizano confiesa estar viviendo su "mejor momento profesional y personal".
Pero no será hasta el 18 de julio cuando el gaditano diga adiós al programa. Entonces, será momento de descansar. "Es un problema gordo que tengo. Duermo una media de cuatro o cinco horas y el fin de semana es el descanso del oso. Pero también hay que vivir y el fin de semana es mío", dice.
No obstante, el presentador reconoce que antes se escapará a algún lugar del mundo. "Soy de coger un vuelo y perderme por el mundo. Todavía no sé donde. Pero un avión y unas horas de vuelo no me lo quita nadie. Tengo que recorrerme más Asia. Conozco Japón, China, Tailandia. Me queda Vietman, Birmania. Y mi sueño es ir con una furgoneta vieja recorriendo Nueva Zelanda".
Vuelta a la televisión
Un descanso necesario de cara al próximo otoño. "En Atrévete volveremos con nuevas ideas, completaremos más el formato... Y seguramente cuando llegue el otoño, algo haré en televisión. No hay nada cerrado y me lo tomaré con la tranquilidad con la que me lo he estado tomando estos últimos meses".
Y es que, Cantizano cree que tomó la decisión acertada rechazando algunas ofertas como presentar 'Campamento de verano', para finalmente decantarse por '¡Mira quién baila!'. "Me pensé muy bien lo de volver a la tele. Tuve algunas propuestas, pero preferí esperar. Esperé el momento, he arriesgado, pero necesitaba un año de descanso después de ocho años en televisión."
Y añade. "MQB es lo que quería hacer. He trabajado con la gente que quería, con el formato que quería y en el momento que quería. Y eso se nota en la cara y en la actitud. Se está cómodo con TVE, con Gestmusic, que son los grandes creadores de formatos de entretenimiento y música. Seguro que en un futuro trabajaremos juntos".
Respecto a su proyecto de montar una productora, reconoce que "estuvimos trabajando, pero también aproveché para dedicarme a mi, viajar, estudiar". Lo mismo sucede con la idea de probar suerte como escritor. "Es un proyecto que está sobre la mesa, pero despertándome a las cinco de la mañana, viajando tanto, no me quedan ganas para continuar con ello. Hay una idea ahí que llevo arrastrando dos años. Cada cosa a su tiempo".