Desde que se hiciera público el divorcio de Enrique Ponce y Paloma Cuevas, saliendo al mismo tiempo la relación de él con Ana Soria, una joven estudiante de Derecho de 21 años, el torero está viviendo el que ya podría considerarse el verano más intenso de su vida. Además el diestro y su pareja, que están disfrutando al máximo de cada segundo juntos, ya están pensando en su futuro juntos.
Tras el comienzo de la temporada taurina tras el confinamiento por el coronavirus, Enrique Ponce tiene una agenda repleta de compromisos profesionales. Ana Soria ya se ha dejado ver en algunas de las plazas de toros que ha pisado el diestro, viviendo en primera persona y con mucho nerviosismo lo que supone ser pareja de un torero; de hecho, ya se ha llevado el primer susto con la embestida que sufrió Ponce en El Puerto de Santa María con ella siguiendo la faena desde la barrera.
Y cuando ella no acude al tendido de la plaza de toros, su pareja aprovecha hasta el último segundo libre para escaparse a Almería y pasar algunas horas juntos. Algo que, a juicio de Beatriz Cortázar, no es algo normal en el torero, que a lo largo de toda su carrera profesional siempre se ha mantenido muy concentrado durante la temporada taurina, evitando desplazamientos 'innecesarios'.
Las escapadas de Enrique Ponce a Almería
" Me llama la atención que teniendo el cartel lleno de fechas, aprovecha cualquier huequecito para bajar a ver a Ana, algo que los toreros no suelen hacer cuando están en plena temporada, entrenamiento, faena", ha asegurado la periodista en 'El Programa del verano', desvelando también que Enrique Ponce y Ana Soria ya tienen nidito de amor en el que instalarse después de verano.
Una casa situada en Almería, la tierra natal de ella, que, según ha añadido Martisa Martín Blázquez, es "en alquiler con derecho a compra". Pero hasta que llegue el momento de empezar a vivir bajo el mismo techo, la pareja sigue dejándose ver disfrutando de tiempo con amigos o en solitario como la romántica comida en la que han sido pillados por el mismo programa de Telecinco.
La pareja salió a comer a un restaurante del paseo máritico almeriense, pidiendo situarse en el interior del establecimiento. " Me ha dicho que es la primera vez que les ven por allí, que fueron muy amables y educados, como unos clientes más y que pagó Enrique Ponce", ha contado Patricia López que le contó uno de los camareros que le atendió.