Ya habíamos podido ver alguna que otra publicación que ha llamado la atención sobre todo por el toque adolescente que tenía en el caso de Enrique Ponce. Pues bien, ahora han querido compartir con todos su tarde en alta mar, donde han disfrutado de un bonito atardecer. Ha sido Ana Soria la que ha compartido dos fotografías en las que se les puede ver de lo más acaramelados en el barco demostrando lo mucho que se quieren.
Además, también han subido algún que otro vídeo y, mientras que en el caso de Ana Soria se la puede ver a ella en solitario contemplando el atardecer, en el caso del torero se les ve a ambos en actitud muy cariñosa dedicándose besos y arrumacos mientras ven la bonita puesta de sol. No hay duda de que su relación va hacia delante y de que les da absolutamente igual la opinión de los demás.
Una pillada comprometida
Sin duda las imágenes dan un poco de vergüenza ajena pero es que esto no se queda aquí, porque el torero vuelve a la mesa y comienza a rascarse el oído por dentro con ganas y termina mirándose el dedo para ver si había salido algo, comprobando que sí y sacudiendo la mano para tirarlo al suelo. Viendo las imágenes con detenimiento se puede poner la tripa del revés y es, sin duda, una gran pillada.