'Sálvame Deluxe' se convirtió el pasado viernes 1 de junio en todo un campo de batalla. La invitada de la noche fue Carolina Sobe, exconcursante de 'Supervivientes', quien acudía para hablar sobre su relación con Amador Mohedano y ejercer de portavoz de él. Entre los colaboradores, se encontraba Rosa Benito, exmujer del hermano de Rocío Jurado que comenzó la noche alterada y amenazando en directo que cómo no dejara entrar a su hijo pequeño en la casa de Chipiona llamaría a la policía.
Al parecer, el benjamín de la expareja había llamado a su madre llorando porque su padre no le dejaba entrar en casa, al estar él en ese momento con su amiga Jaqueline. "Le he llamado para decirle que sacase a esa mujer de casa para que subiese mi hijo y su contestación ha sido: "vete a la mierda", afirmó Rosa Benito muy enfadada. En este momento, Mila Ximénez y Kiko Matamoros cargaron contra Amador Mohedano por su comportamiento, y comenzaron a incitarle a llamar por teléfono para explicar lo ocurrido.
Tras el polígrafo de Carolina Sobe, en el que se afirmó que Marisa fue la que truncó la reconciliación entre Amador y Rosa, se produjo la reacción esperada y el representante entró por teléfono en el programa. Comenzó matizando que no estaba borracho, después de que se insinuara durante el programa que podría tener algún tipo de problema con el alcohol. "De verdad, tenéis muy poca vergüenza todos. Estáis hablando barbaridades", afirmó.
Insultos hacia Kiko Matamoros y Mila Ximénez
KKiko Matamoros comenzó entonces a recriminarle que no le abriera la puerta a su hijo y se enzarzaron en una acalorada discusión que acabó con la pérdida de la llamada. Una vez retomaron la conexión, el miembro de la familia Mohedano comenzó a cargar filas contra Mila Ximénez, a la que insultó abiertamente en directo.
María Patiño intentó orientar la conversación hacia el verdadero tema de la noche y Rosa Benito tomó la palabra para aclarar simplemente uno de los puntos tratados durante la noche. La que fuera cuñada de Rocío Jurado acabó de rodillas suplicándole a su marido que reconociera que le había metido en una deuda de 350.000 euros y que llevaba desde 2008 sin pagar los impuestos de ella. Aunque dubitativo, acabó afirmando: "Es verdad que me he atrasado en el pago de impuestos".