Fue en 2016 cuando los medios nos despertaron con la noticia de la separación de Ágatha Ruiz de la Prada y Pedro J. Ramírez. La pareja ponía fin así a 30 años de relación que había dejado dos hijos, Tristán y Cósima, y unos cuantos perros en común. Todo apuntaba a que eran un matrimonio feliz, que su relación marchaba sobre ruedas y que veríamos a la diseñadora y el periodista juntos "hasta que la muerte los separe". Pero nada más lejos de la realidad. Fue, presuntamente, una tercera persona quien los separó y por lo que acabaron convertidos en dos auténticos "Enemigos Íntimos".
Sus 30 años de relación
Tenemos que remontarnos hasta los tiempos de la movida madrileña para encontrar el inicio de la relación de Ágatha Ruiz de la Prada y Pedro J. Ramírez. Ella era uno de los iconos de aquella revolución contracultural. Él, director del periódico Diario 16, un medio que se fijaba mucho en los referentes de aquella época. Así, por las buenas palabras escritas de uno y el agradecimiento de otra, acabaron conociéndose y pronto empezaron su relación.
La sorprendente ruptura
"Te vas ahora mismo de casa", respondió contundente la diseñadora. Pedro J. Ramírez, consciente de su culpa, cogió parte de sus cosas y abandonó el domicilio familiar dando lugar a una nueva etapa tanto para él como para Ágatha. "No me lo esperaba, estoy que no me lo creo", confesó esta días después cuando le preguntaban por la inesperada separación que aseguraba ser definitiva: "De momento no quiero saber nada".
La tercera en discordia
Lo que sí supimos poco después fue quién era la causante de esta ruptura: Cruz Sánchez de Lara. Se trata de una abogada que conoció trabajando en El Español. Tan solo un mes después de su separación de la diseñadora y viviendo en casa de la abogada, la nueva pareja se trasladaba a una gran mansión que costó alrededor de 3 millones de euros. Así, consolidaban su relación.
Lejos de repetir una larga relación sin matrimonio, Pedro J. y Cruz se unieron en matrimonio tan solo un año después la separación de nuestros protagonistas. Lo hicieron en una íntima ceremonia poco ostentosa. Aunque no han intentado esconderse en ningún momento, el director de El Español y la abogada siempre han optado por la discreción.
El papel de Cósima y Tristán
Los dos hijos de Ágatha y Pedro J. fueron el gran fruto de su relación y un elemento clave tras la separación de la pareja. Tristán y Cósima se convirtieron casi al instante en un gran apoyo para la diseñadora e, incluso, llegaron a posicionarse públicamente en contra de su padre y de su nueva relación. Tristán aseguró que la relación que ellos mantenían con su padre era "complicada", algo que probablemente no mejoraría con las declaraciones posteriores de su hermana.
"Esto pasa mucho con los señores, llega una cierta edad que se perdona un poco que pierdan la cabeza con tonterías", llegó a decir Cósima cuando le preguntaban por la relación de su padre. Aún así, la hija menor de la pareja aseguró que era "la niña de papá", aunque en aquel momento no podía estar a su lado. "No tengo ningún comentario al respecto, al menos ningún comentario agradable", llegó a decir sobre la relación de su padre y Cruz Sánchez.
Un divorcio ¿amistoso?
"Será un divorcio amistoso, pero nunca seremos amigos", así de contundente se mostro Ágatha Ruiz de la Prada cuando le preguntaron por la firma de los papeles del divorcio de Pedro J. La diseñadora y el periodista se reencontraron seis meses despuésde su ruptura para hacerlo firme y así poder continuar cada uno por su lado. Ágatha acudió a dicha firma con un sorprendente look: un burka azul que le habían traído de Afganistán. "No quería que mi ex me volviera a ver", aseguró. Con la firma del divorcio se repartieron las propiedades que tenían en común, quedándose Ágatha con su casa del Paseo de la Castellana (y con las coloridas corbatas de Pedro J., tal y como contaría tiempo después).
Las declaraciones televisivas de Ágatha
Parece que la ruptura con el periodista le abrió a Ágatha las puertas de la televisión y comenzó su periplo televisivo. Aunque juntos habían acogido en su cada a Bertín Osborne y el equipo de 'Mi casa es la tuya', fue cuando se separó de Pedro J. cuando la diseñadora comenzó a dar jugosas entrevistas en televisión. 'El Hormiguero', 'Sábado Deluxe', 'Socialité' e, incluso, 'Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition' fueron algunos de los programas en los que Ágatha se dejó conocer aún más dando titulares sobre su relación (y su divorcio) con el director de El Español.
Fue en el programa de Pablo Motos en el que empezó este aplaudible paseo de Ágatha por los platós. Las preguntas sobre su separación eran inevitables y allí fue donde dio los detalles de cómo había recibido la noticia. Tiempo después, en 'Sábado Deluxe', hablaba de "el innombrable" dando detalles sobre su matrimonio, asegurando que el periodista siempre había sido "un cursi" y revelando una curiosa discusión sobre Belén Esteban a la que Pedro J. aseguraba no conocer. Tiempo después, la propia Ágatha confesaría en 'Planeta Calleja' haber tenido "algún escarceo" durante su relación.
Vidas paralelas
Con Pedro J. Ramírez casado con Cruz Sánchez y una Ágatha Ruiz de la Prada más libre (o liberada) que nunca ambos nos han acostumbrado ya a sus vidas paralelas. La diseñadora ha encontrado de nuevo el amor en Luis Miguel Rodríguez, El Chatarrero, y sigue triunfando con su marca. Asegura no tener intención de mantener ningun tipo de relación con el que fuera su marido durante solo 5 meses ya que es algo que deja para sus hijos. Mientras tanto, el periodista continúa centrado en su trabajo y en su nuevo matrimonio.