El 22 de mayo de 2004 se celebró la boda que unió al entonces Príncipe de Asturias con Letizia Ortiz Rocasolano. El enlace siempre se recordará por el diluvio que cayó sobre Madrid. Mayo en la capital de España puede ser un mes con una climatología favorable, o que por el contrario las lluvias caigan con intensidad. Para desgracia de la pareja real, esa vez las nubes descargaron con ganas.
Foto oficial de los Príncipes Felipe y Letizia el día de su bodaUna de las invitadas fue Ágatha Ruiz de la Prada, que acudió con el que era entonces su marido, Pedro J. Ramírez y al que ahora no puede ni ver. La diseñadora ha recordado en Vanitatis cómo fue aquel día en el que Don Felipe y Doña Letizia se unieron en matrimonio, y lo cierto es que la experiencia no fue nada positiva.
Un mal recuerdo
Además de comentar que era un día triste por la lluvia, asegura que la moqueta estaba empapada y te mojabas los zapatos. Por si fuera poco, en La Almudena estaba sentada detrás de Pau Gasol, que como es tan alto no le dejaba ver quién entraba: "La verdad es que fue una boda poco romántica y triste. En la mente de todos estaban los atentados del 11-M", asegura también.
Pedro J. Ramírez y Ágatha Ruiz de la Prada en la boda de los Reyes Felipe y LetiziaPero lo peor de todo fue lo que ocurrió con Pedro López Quesada. La diseñadora llevaba un vestido rojo, con un corazón amarillo y otro violeta más pequeño. Además, portaba zapatos rojos y una media roja y otra amarilla. El marido de Cristina de Borbón-Dos Sicilias se sintió molesto al ver a Ágatha Ruiz de la Prada así vestida y no dudó en decírselo: " Pedro López Quesada se me acercó en la comida y fue muy desagradable. Me dijo que quién me había creído para vestirme así".
