El coche era exclusivo y con extras casi de otro planeta, entró en el libro de los récords y dejó de fabricarse hace años.
Cristiano Ronaldo está disfrutando de sus vacaciones de verano en Mallorca con su familia, sin embargo, las cosas se han torcido para él después de que el coche estrella de su flota privada, un Bugatti Veyron, haya terminado empotrado en una caseta de la urbanización residencial en la que se alojan. En un primer momento no se sabÃa quién iba al mando, pero ahora se ha podido saber que ha sido uno de sus empleados.
Por suerte al empleado no le ha pasado nada, pero el destrozo material es importante. El vehÃculo está valorado en dos millones de euros, por lo que la pérdida es millonaria en caso de que no tenga solución. Lo cierto es que la cosa podrÃa haber salido mucho peor, porque la caseta contra la que se estrelló tenÃa en su interior varias bombonas de butano, pero por suerte no estallaron. Cristiano compró el coche tras ganar la Eurocopa de Francia en julio de 2016 y compartió una foto en su cuenta de Instagram, poniendo: "Llegó el animal", demostrando que le hacÃa muchÃsima ilusión. Se trata de un deportivo que ya no se fabrica y por eso es tan exclusivo.
Cristiano y su familia aterrizaron hace unos dÃas en Mallorca para disfrutar de unas merecidas vacaciones junto a sus hijos Junior, Mateo, Eva, Alana y la pequeña Bella Esmeralda. El futbolista ordenó que trasladaran dos de sus coches para poder recorrer la isla con ellos y el Bugatti era uno. Su valor se establece entre los 2,5 millones euros y los 8 millones euros, según las personalizaciones que tenga. Muy potente y de récord
Cuenta con más de mil caballos, alcanza velocidades máximas de 400 km/h y tiene la capacidad de acelerar de 0 a 100 en menos de tres segundos. Este vehÃculo ha sido incluido en el Guinness World Records como 'el coche de producción legal más rápido del mundo en calles'.